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- Monjes Trapenses
- 5 dic 2019
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Evangelio según San Mateo 9,27-31.
Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David". Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor". Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído". Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa". Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
Abrir los ojos es el deseo de estos hombres, pero quizás no el de aquellos que creen que ven, el mismo Señor alude a esto en otro texto. Todos estamos un poco ciegos, o quizás más que un poco, pero si no lo reconocemos no obtendremos la sanación que no vamos a pedir. Entonces no reconoceremos la llegada de Dios a nuestras vidas o la manifestación de la Encarnación; el Adviento nos advierte acerca de esto y así nos da ánimo para andar por el camino hacia el Señor.
P. Plácido Álvarez.
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