El camino y la puerta.

Evangelio según San Mateo 7,6.12-14.

No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Meditación:

Hay tres temas para considerar: cosas sagradas y quién puede recibirlas, deseos, puertas. El primer tema es enigmático, cuál es la situación, qué cosas sagradas, quiénes son los perros y los cerdos; supongo que tiene que ver con personas a quienes se dirige “lo sagrado”, cuál es la actitud que se percibe en ellas y cómo nos relacionamos. Son palabras duras que nos ponen en guardia, en definitiva: no juguemos con la Palabra de Dios ni la devaluemos.

El segundo tema es fundamental en la actitud y enseñanza del Señor: la benevolencia de los unos para con los otros, que es la que Dios tiene con nosotros, es toda la enseñanza de Dios por medio de la Ley y los Profetas.

El tercer tema advierte acerca de las exigencias vitales de nuestra relación con Dios, relación que lleva a la vida; no es un camino ancho sino el camino que Dios marca, que supone renuncia para vivir su Palabra.

P. Plácido Álvarez.