El contemplativo.
- Monjes Trapenses
- 27 dic 2018
- 1 Min. de lectura

Evangelio según San Juan 20,2-8.
El primer día de la semana, María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.
Reflexión:
El “otro discípulo” la tradición siempre lo ha identificado como el Apóstol Juan, cuya fiesta hoy celebramos. Siendo más joven que Pedro, también según la tradición, llega antes pero espera por el Apóstol mayor, el garante de la fe. Juan ve una ausencia y sin embargo cree, es la situación en la que nos encontramos muchos; su mirada contemplativa guiada por el amor es receptiva a la verdad última. Dios nos conceda su fe, su amor y su receptividad.
P. Plácido Álvarez.
Comments