Fatigados, abatidos y objeto de su misericordia.
- Monjes Trapenses
- 6 jul 2020
- 1 Min. de lectura

Evangelio según San Mateo 9,32-38.
En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: "Jamás se vio nada igual en Israel". Pero los fariseos decían: "El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios". Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
Toda obra buena encontrará resistencia; algunos admiran, otros tratan de desprestigiar. El Señor continúa su obra de sanación y liberación lleno de compasión. Hay mucha necesidad y el Señor trata de responder a todo eso a través del tiempo llamado a trabajadores a su cosecha. La cosecha es de él y eso nos da confianza para un trabajo que nos supera; en realidad nosotros somos tanto los trabajadores como la cosecha y en cualquier caso objeto de su misericordia.
P. Plácido Álvarez.
Comentários