La historia.
- Monjes Trapenses
- 7 jul 2020
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Evangelio según San Mateo 10,1-7.
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: "No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. "Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
Jesús es el que escoge y envía con una misión específica y a un pueblo en particular, el judío en este caso, pero no va a ser sólo el judío sino progresivamente a todos los pueblos. El pueblo judío fue el receptor de las promesas de Dios y esas se cumplen en Cristo, judío él mismo; la “primogenitura” de este pueblo no se ha perdido, pero no excluye a otros y la historia lo va a probar.
Pero no hay que pasar por alto el sentido de la misión: la liberación de la enfermedad y de los espíritus impuros, pero esto es un trabajo, no algo automático ni mágico, requiere fe, nuestro compromiso y dedicación a lo largo de la historia.
P. Plácido Álvarez.
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