"La mentalidad de Dios".
- Monjes Trapenses
- 12 ago 2019
- 2 Min. de lectura

Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.12-14.
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?". Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo. Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial."
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños."
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
La “manera de ser de Dios” queda bien planteada en este texto. Dios en la persona de Cristo se acerca a los pequeños, a los alejados. Si nos acercamos al Señor con el criterio de quién es el más grande, quién debe ocupar qué puesto, con la mentalidad del que busca poder, entonces fracasaremos, porque esa no es “la mentalidad de Dios”.
Dios se humilla al asumir verdaderamente nuestra naturaleza humana herida por el pecado, sufre las consecuencias del pecado sin haberlo cometido para lograr nuestra liberación, y espera de nosotros la misma actitud. Es importante que nos demos cuenta por otra parte que nosotros somos la oveja perdida que él busca. No nos toca “aspirar” sino aceptar, reconciliarnos con nuestra pequeñez y dejar que él nos alcance, será su alegría y la nuestra.
P. Plácido Álvarez.
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