La oración.
- Monjes Trapenses
- 6 oct 2020
- 1 Min. de lectura

Evangelio según San Lucas 11,1-4.
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
Contemplar a Jesús orando despierta el deseo de orar, por eso el discípulo pide que les enseñe; Juan también enseñaba. Parte de nuestra configuración con Cristo para dirigirnos al Padre, para compartir su vida, es orar; a veces olvidamos eso y la consecuencia es que así no llegamos al Padre. Y cuando nos dirigimos al Padre podemos pedir lo esencial que necesitamos: el Reino, el pan, el perdón –que damos y que recibimos- además de poder seguir en nuestro camino sin caer en la tentación. Todo esto supone vaciarnos de nosotros mismos para recibir el don.
P. Plácido Álvarez.
留言