La sencillez de San José.
- Monjes Trapenses
- 30 abr 2019
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Evangelio según San Mateo 13, 54-58.
Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí y, al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en su sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. « ¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?». Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Meditación:
A Jesús se le conoce en su pueblo como “el hijo del carpintero”, hombre sencillo de trabajo, en un pueblo pequeño y sin mayor importancia; con esto enaltece la realidad que vive y el hogar donde se desarrolla. Dios en su encarnación no tiene los criterios del “mundo”, los criterios de riqueza, poder y apariencia, y así nos invita también a nosotros a asumir sus criterios en nuestra vida y en la búsqueda de Dios. Son los criterios que San José asumió en su propia vida: dedicación sencilla y serena al misterio de Dios que requiere de nosotros una entrega que hace avanzar el camino de la salvación de la humanidad.
P. Plácido Álvarez.
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