Llamado consolador.
- Monjes Trapenses
- 5 jul 2019
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Evangelio según San Mateo 9,9-13.
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Meditación:
Jesús toma una iniciativa sorprendente: invita a un opresor a seguirlo; porque el cobrador de impuestos lo hacía en favor de las autoridades que abusaban del pueblo, principalmente las del imperio romano; los que repudian a estas personas, y lo que ellas representan, entonces preguntan escandalizados, y el Señor explica: él busca a los que necesitan misericordia.
Todos necesitamos misericordia, y quizás los fariseos antiguos y modernos no se dan cuenta de esto, pero si nos damos cuenta podemos acogernos a ella con un cambio de vida que es liberación. Podemos acoger al Señor a nuestra mesa, a nuestra vida, y el llamado a hacerlo es un gran consuelo.

P. Plácido Álvarez.
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