Cenizas
- Monjes Trapenses
- 6 mar 2019
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Libro de Joel 2,12-18.
Carta II de San Pablo a los Corintios 5,20-21.6,1-2.
Evangelio según San Mateo 6,1-6.16-18.
Estamos entrando hoy a un tiempo para profundizar nuestra conversión; no se trata sólo de gestos externos –como ponerse las cenizas-, aunque tenemos esos gestos, y debemos prestar atención a todo lo que nos ayuda a un cambio de vida para acercarnos a Dios; lo esencial sin embargo es lo que sucede en lo profundo de nuestro corazón.
Conocer el propio pecado es un proceso duro, difícil, pero tiene que estar lleno de esperanza, porque es Dios mismo, bondadoso y compasivo, quien nos invita a entrar en el camino de la conversión, del cambio, del retorno a Dios, del profundizar en nuestra entrega.
Lo que experimentamos es el llamado de un Padre que quiere nuestro bien, nuestra felicidad. Hemos optado libremente por el pecado y las consecuencias son terribles, y eso no es lo que este Padre misericordioso quiere para nosotros. Ahora nos llama a optar por el bien y la felicidad acogiéndonos a Él.
Nuestro camino cuaresmal lo hacemos de la mano de Cristo, quien sin haber conocido el pecado se identificó con él y para salvarnos asumió todas las consecuencias. Es el momento favorable, tomémonos de la mano de Cristo quien es el único que puede justificarnos.
P. Plácido Álvarez.
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