Tercer domingo de Adviento.
2020.
Libro de Isaías 61,1-2a.10-11.
Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24.
Evangelio según San Juan 1,6-8.19-28.
La celebración de Adviento y Navidad es celebración de la luz que se manifiesta para nuestra salvación. Anhelamos esa luz pero también la tememos porque sabemos que no somos transparentes a ella porque el pecado nos oscurece, y no queremos que nuestro pecado quede en evidencia, entonces la luz nos asusta, no dejamos que nos penetre plenamente.
¿Qué nos pasaría si aceptáramos esa luz? Nos pondríamos en contacto con nuestra experiencia para reconocer qué es lo que nos resta transparencia, pero en primer lugar tenemos que reconocer la luz y su significado, qué sentido tiene y por lo tanto cómo nos afecta; significa vida y redención que nos llama a la conversión.
El profeta Isaías nos habla del Mesías que el evangelio de Juan identifica con la luz que trae perdón, sanación, liberación y alegría; la luz que revela nuestra iniquidad es la misma que nos sana y nos alegra, y es una persona, la del Mesías.
Sólo desde esta perspectiva se puede decir con el Apóstol: Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús, entonces el Dios de la paz nos llenará con su Espíritu, pero es necesario que nos conservemos irreprochables en todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Nuestra tarea es allanar el camino al Señor dentro de nuestros corazones y en nuestro entorno; en la medida que logremos lo primero podemos lograr lo segundo, la vida monástica nos muestra esta realidad como una lucha del día a día, pero una lucha llena de esperanza basada en la experiencia de la gracia y del perdón recibidos.
En definitiva la Luz es amor, el Señor es amor, Dios es amor, amor que se derrama sobre nosotros como la luz y que nos acaricia con el soplo de su Espíritu. Todo eso se hace presente para nosotros aquí y ahora, lo recibimos y respondemos.
P. Plácido Álvarez.
Comments