Fidelidad en el amor.
- Monjes Trapenses
- 10 nov 2019
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Domingo 32.
Segundo Libro de Macabeos 7,1-2.9-14.
Salmo 17(16),1.5-6.8.15.
Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 2,16-17.3,1-5.
Evangelio según San Lucas 20,27-38.
La fidelidad de Dios para con nosotros se revela plenamente en la resurrección y ella se constituye en la esperanza que anima nuestra vida presente. Esto queda muy claro en el caso de los Macabeos. San Pablo por su parte nos recuerda que esa fidelidad está basada en el amor, el Padre nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, nos dice.
Él añade: Que el Señor los encamine hacia el amor de Dios y les dé la perseverancia de Cristo, y es la fidelidad de Dios la que le da fuerza: el Señor es fiel, él los fortalecerá y los preservará del Maligno.
En el Evangelio hay una afirmación fundamental: Dios no es de muertos sino de vivos, todos están vivos para Él. Esto no sólo nos dice algo acerca de nuestras dimensiones como seres creados por Dios sino también de su interés por nosotros, mensaje que ya habíamos recogido del libro de los Macabeos y de la carta de San Pablo.
La resurrección es vida eterna, inalterable, y a ella tenemos acceso por voluntad de Dios, pero esa voluntad requiere nuestro asentimiento y una vida conforme a lo que creemos.
Nuestra participación en la Eucaristía es una afirmación de nuestra parte que hemos escuchado y que respondemos, pero mantengámonos fieles en nuestra respuesta, perseverante en el amor.
P. Plácido Álvarez.
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